¿QUE HACIAS AYER ENTRE VAGONES CON UN POLLO MUTANTE?


"Por supuesto siempre habrá "detractores", pero no seríamos fantásticos sin un celoso villano opositor."
Gracias, amorosa, ¿debo de dar por sentado que sin mi existencia tú no serías fantástica?

Annaconda- Detractora-Villana-Opositora.


"Ay, Que..hacíayo..ayer... enunvagón... detreeeeeeeeeeen"

¿Qué hacía? Yo que sé, me estaba yendo a José Ignacio. ¡No!, ¡no!, eso fue en 1984, y ahora ya no hay trenes, porque cerró AFE, y es horrible, no hay estación, no hay tren..

"Ayer, quehaciayo...enuntreeennnn....."

[Piano
acordes a modo de marcha
PUM PUM PUM PUM PUM PUM]

[do,do sostenido re bemol re resostenido mi bemol mi fa fa sostenido sol bemol sol sol sostenido la bemol la la sostenido si bemol si do]

Que hacía yo en un vagón con un pollo mutante... ¡mutaría! ¡Era obvio que mutaría! Claro está, que hay mutaciones que son engendros , engendros espeluznantes, engendros gordos, engendros flacos, como también hay trenes cortos y trenes largos, como también hay trenes antiguos y trenes modernos, como también hay trenes en Uruguay (¡no, no te dije boludo que en Uruguay ya no hay trenes!- disculpá), como también hay trenes en Argentina, como el tren de la costa que me llevó al Parque de la costa, que me dió miedo la montaña rusa, así que decididamente nunca más voy a ir en tren (Gracias Charly). Voy a ir en avióny decididamente no voy a ir nunca más en aquel tren de la costa a la ciudad de la costa porque le tuve mucho miedo a la montaña rusa. Y cuando a mi me viene miedo, y esta es la razón primigenia por la cual no iré en el tren de la costa al parque de la costa, cuando me viene miedo, escatologicas necesidades se me presentan en un porvenir virgen que me aguarda. ¡No! No voy a ir ni en tren ni en avión porque no quiero que me presenten a ninguna necesidad escatológica, habrase visto.

En donde había quedado, sí, los pollos, los pollos son los hijos de los gallos y de las gallinas, las gallinas son feas, los gallos son feos, los gallos se pelean, deberíamos de salir por las calles de Montevideo gritando ¡No a las peleas de gallos! porque además inducen al vicio, al juego, a la apuesta, y pobre de mi, entonces yo le aposté al gallo marrón, pero ganó el gallo negro, y entonces dije...
"Una vez.... más".

Entonces le aposté al gallo negro, y esta vez el gallo negro se comió al gallo marrón, y entonces gané un montón de guita. Con esa guita, me compré una vasija de leche, y yo iba pensando en que con esa leche podría criar vacas y entonces luego podría tener un criadero de vacas (NO, no mutantes, que si no el negocio ya no me serviría), entonces tendría un criadero de bueyes y de vacas, y entonces cuando llegara la primavera y las vacas se enamoraran, los bueyes darían rienda suelta a sus más bajos instintos, y entonces seríamos generadores de vida vacuna. Entonces, después, los terneritos, crecerían, y cuando fueran grandes los terneritos, se trasnformarían en vacas, pero no en las vacas que dije antes, no en esas vacas, sino en otras vacas, las vacas hijas de la otra vaca. Entonces, tendría que batirme a duelo con mi moral por la tentación de cometer el salvaje acto de matar... a la vaca. Pero suponiendo que yo le ganara a mi moral, entonces mataría muchas vacas, montones de vacas, y entonces tendría carne fresca, y entonces vendería carne fresca y entonces con ese dinero me compraría para completar la producción, porque ya nos sería una productora de carne roja, porque la carne roja hace mal, entonces sería mejor producir carne blanca, y entonces, ah, tanta emoción de tamaña envergadura me embargada que ¡Me olvidé del pobre pollo mutante!. Bien querido pollo mutante, entonces te daría ración, tu crecerías, te harías un gallo porque serías un macho, entonces te conseguiría una gallina ponedora, y entonces tendríamos pollos hijitos mutantes, hijos del pollo mutante original. Y entonces cuando esos pollos hijitos crecieran otra vez batiéndome a duelo con mi moral, y derrotándola, un masazo daría a todos los pollos mutantes hijitos del pollo mutante original por la cabeza. Entonces tendríamos carne blanca, y es obvio que si comerciáramos carne roja y carne blanca iríamos a ganar más plata que sólo comerciando carne blanca, así que bueno, me faltaría un pescado que o bien podría ser un pescado mutante o bien podría no ser un pescado mutante, ¡pah!, estaba lleno de pescados en ese tren,¡ese maldito tres que me hizo tener pesadillas con la montaña rusa del parque de la costa cuando iba en el tren de la costa, maldito tren!

Bueno, había quedado en que ganaría mucho dinero con la venta de la carne roja y la carne blanca, y con esa platita...

¡%$&#/"!

p.m.¡Se me había caído la vasija! ¡Me había quedado estupefacta, huraña, taciturna, melancólica, llorona, con instintos asesinos, frente al portón, añorando la vasija!. Entonces fue que se me prendió la lamparita: "Si Jesús resucitó, ¿por qué no habría de resucitar mi vasija?" Solo tendría que aguardar al Viernes Santo, faltaba bastante poco, así que bueno, me consolé, y ya no estuve estupefacta, huraña, taciturna, melancólica,llorona con instintos asesinos.

Pero apenas había acabado este razonamiento sucedió entonces aquello. Aquel terrible suceso que cambiaría la historia de la humanidad para siempre.

Observando a mi pollo mutante me hallaba, cuando de repente, el pollo se suicidó. ¡La m!¡Esto era un suicidio o un asesinato! ¡Lo investigaría por mi misma! ¡La muerte de mi pollo mutante no habría de quedar impune!

Fue entonces que me presenté en la sede del colectivo "Ovejas Negras" y les pregunté si Un Pollo Negro podría ser admitido. Se me dijo : ¡Acá no discriminamos a nadie! ¡Todos somos hijos de nuestro Señor! De repente, cuando muy contenta me hallaba por la aceptación de mi pollo mutante suicidado o asesinado, un estruendo me dejó maltrecha. Giré entonces mi cabeza, y la flauta, se trataba de un chancho mutante en celo.

Entonces miré a la chica que me había atendido en el mostrador, con absoluta nodesesperación, pero ella dijo:

-Acá no discriminamos a nadie. Todos somos hijos de nuestro Señor y todos tenemos los mismos derechos. Y si el Hermano Chancho está en celo su deber es entregársele.

Nunca había estado sumida en tamaño dilema existencial, ¿qué haría ahora con mi vida?

La chica del mostrador aguardaba inmóvil como diciéndome: ¿Qué esperás para entregarte al Chancho?

Fue entonces que el Chanco comenzó a incendiarse, yo aterrada pensaba si no sería cosa de las Hogueras del Santo Oficio, si no estaría sucediendo que se estuvieran instaurando los tribunales de la Inquisición a lo largo y ancho de tan vasto mundo.

El Chancho perecía en la hoguera, yo no podía evitar llorarlo, porque imaginaba el sufrimiento de aquella mutante bestia, cuando constaté, que por más fuego y hoguera, el chancho permanecía entero, no presentaba quemaduras ni de primer ni de segundo ni de tercer grado. Tras unos instantes, el fuego de la hoguera, se fue apagando, y se fue apagando más, y se fue apagando más y más y finalmente se apagó.

¡Un milagro había ocurrido! El Chancho estaba entero! Fue entonces que se presentó aquel hombre, y me dijo: "Tome Ud. el control."

Cuando ya yo me disponía a preguntar de qué hablaría, el hombre así como entró; salió.

Entonces me vi abandonada, tenía un Chancho y un control remoto. Pero a todo esto, ¡había olvidado a mi pollo hijo mutante suicidado o asesinado!

Apagué con el control al Chancho, le dije "Ya vendré por tí", y acudí desesperada a buscar a mi pollo hijo mutante suicidado o asesinado.

Pero cuando me aproximé mi pollo mutante hijo no estaba ni suicidado ni asesinado. ¡Mi pollo mutante hijo estaba vivo! ¡Vivo!

Tan grande emoción he había obnubilado, que sin darme cuenta, encima del control remoto me había sentado. Fue entonces en que el pollo se movió. No entendía que sucedía, apreté el botón, el pollo se detuvo. Apreté nuevamente el botón, el pollo se movió.

De repente, comenzó a perder con un movimiento uniformemente acelerado mi pollo mutante hijo sus plumas, ¿se estaría quedando calvo? Me resignaría, quizá suerte tendría y tratamiento para la calvicie polluna, existiría.

Pero aquello sucedía a pasos agigantados, y cuando volví a mirar al pollo, era un montón de cables enredados.

-¿Donde has ido, pollo mutante hijo? ¿Que ha sido de tu destino?

El pollo, obviamente, no respondió ni sí ni no, ni blanco ni negro.

Fue entonces que me di cuenta de que había un algoritmo programado en Natural Adabás sobre MVS. ¡Pero este es un pollo mutante dinosaurio! - indignada repliqué.

¡Pollo mutante dinosaurio pero jerárquico!- respondió él.

¿Acaso ignoras tú que mi base de datos Adabás es Jerárquica? Yo, soy jerárquico, el chancho es jerárquico, y para tu información, nuestros privilegios son mayores que los tuyos.

Nada podía hacer. El pollo mutante hijo y el chancho tenían privilegios, de pronto eran los Amos y yo, la esclava.

Fue entonces que me dijeron: "Tu ahora eres una oveja de nuestro rebaño".

Entonces, un dejo de lucidez acudió a mi enturbiada mente, y un sólo nombre ocupaba todo: ¡El Colectivo de las Ovejas Negras!

Era una hermana, una par, una igual, era Mi Lugar.

Corriendo yo muy apurada, a la sede de las Ovejas retornaba, pero entonces, quedé absolutamente desconcertada:

No había mostrador, no había funcionarios, ¿La Sede habría sido Tomada? Cuando acababa de pensarlo, un ejército de pollos mutantes hijos robots se presentó.

Sin otra cosa que preguntarle, y haciendo tiempo para salvar mi vida, les pregunté di hablaban Natural.

Entonces, aquel ejército de pollos mutantes enardecidos, comenzaron a marchar. No sé como sucedió, de repente nos hallábamos en la Plaza Independencia. El ejército de homínidos blandengues les rindió su pleitesía.

El ejército de pollos a todos los blandengues hizo la venia.

¿Y todo esto a qué venía? - "Ya no recuerdo, será mejor rematar la canción, que poner oposición, fue entonces que intempestivamente, lentamente, sutilmente, con una mirada traviesa, miré a aquellos adalides.

Pero cuando me disponía a tocar los acordes para que terminara la función, sucedió que cada hidalgo blandengue bailaba con su par pollo mutante.

Estupefacta yo pensaba, el amor lo puede todo.

Fue entonces que, sin peder su sello, bajo aquel orden militar, el primer hidalgo blandengue, besó a su pollo amado mutante. Cual torre de naipes, cada oveja con su pareja, los blandengues iban besando a su mutantes pollos.

Cuando terminó la primera ronda, nuevamente comenzó el ciclo, mas ahora sucedían, cosas que harían ruborizado a Monseñor PIrulo y a la Hermana Magdalena.

Ya no daba crédito al ambiente de sexo, drogas & rockandroll que se había gestado entre el pollo y su blandegue.

Pero mi curiosidad pudo más. ¿Como diablos harían para hacer el amor un pollo mutante y un blandengue?

Fue entonces que de repente, un gran blandengue satisfizo mi duda, era el blandengue más obeso, de todo el ejército de blandengues. Me dijeron que sus trajes, los diseñaban juntos con Galliano, mientras otras cosas hacían mas no podían serme dichas.

Contemplé aquella reliquia, casaca dorada, botones dorados, todo en oro y diamantes, calculé tímidamente el importe pertinente, y la única manera, de pagar aquel vestido, era con el oro del Tesoro del Banco República.

Ya aquel blandengue gordo, la gestión había comenzado, y de repente entonces, sucedió:
El objeto de su amor, rey Midas de por medio, se iba mutando en oro.

¿Conque así es el amor, entre pollos y blandengues?

Fue entonces que salí tranquila, mientras el ejército de pollos en oro se convertía.

Anna Donner Rybak © 2011

3 comentarios:

  1. es mejor eso que lo que le pasó a los 4 fantásticos!!

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  2. ¡Gracias Dr Joaquín Doldán y Lena!
    ¡Ud vio cuánto ellos nos inspiran!

    No me digas que no está bueno saber cómo es el amor entre pollos y blandengies...

    Villana Detractora Opositora ANNACONDA (Son tan divinos que hasta me encanta el nombre que me puso MM, es un amor!)

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  3. P.D. Le estoy preparando un post especial de los videntes... ya verá, le encantará, será colgado (no Dr. Doldán y Lena, Ud. no será colgado, será colgado el post en mvd y blogspot!

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