No es común que los turistas de un balneario aplaudan a las autoridades de la aduana o de impositiva. Es que son los impopulares funcionarios del Estado encargados de cobrar tributos o de revisar valijas. Pero con el peluquero Roberto Giordano y su tradicional desfile en Punta del Este, todo eso es posible.
La transmisión de TV local comenzó antes que el desfile y permitió ver en vivo algunas indiscreciones del peluquero: rezongó con periodistas y fotógrafos, ironizó con inspectores de la Dirección General de Impositiva (DGI) de Uruguay e intercambió elogios con la madre de Ricardo Fort.
En esos momentos previos al desfile, Giordano sorprendió con un pedido de aplauso para la DGI y se encargó de hacer público el interés de los inspectores por estar en la fiesta.
"Los de la DGI pidieron seis asientos ¿Dónde están sentados? Uno andaba por ahí tomando mate... no tenemos nada que esconder", dijo Giordano y pidió un aplauso para las autoridades impositivas.
Luego hizo referencia a un problema que tuvo con la vestimenta para la fiesta. "Quiero aplaudir a la Aduana de Colonia, pero ahora en serio, no en broma, a [el director de Aduana, Ricardo] Prato, que nos apoyó en forma incondicional, y al ministro de Turismo", expresó Giordano.
En los días previos, el desfile había estado en las tapas de los diarios uruguayos porque la Aduana había detenido el ingreso de la ropa que llegaba vía Colonia a Punta del Este, porque no estaban hechos los trámites de admisión temporaria de la mercadería. Eso es
necesario para vestimenta que ingresa y sale del país sin ser comercializada en territorio uruguayo, para que no configure delito de contrabando.
En primera fila estaba la madre del mediático personaje Ricardo Fort, el millonario que llegó a la final del programa de TV de Marcelo Tinelli. La mujer se acercó a Giordano y le obsequió un CD de música. "Sos un gran hombre", le dijo la madre del bailarín chocolatero. "Gracias Marta", respondió el peluquero.
También, antes de comenzar, se molestó con algunos reporteros por su ubicación en el desfile. "No te podés parar ahí, tiene que estar libre ese lugar. Si te parás, rompés la estética. ¿Qué número tenés? Ah! Sos de la televisión, miren que es de Telefe", dijo Giordano dirigiéndose tanto a su interlocutor como al público. Después se dirigió por el nombre a un fotógrafo: "Te estoy viendo todo el tiempo pero no quiero verte a vos, quiero ver a las modelos".
Y todavía no había empezado el desfile.
Las modelos "movieron las cabezas" y lucieron ropas de diversos estilos.
Roberto pidió, un aplauso del público para los inspectores de la DGI uruguaya; y recibió elogios de la madre de Ricardo Fort.
“Quiero que me abran para entrar por un lugar interno, no puedo entrar por donde lo hace el público”
“Si no me abren la puerta interna no hay desfile"
La transmisión de TV local comenzó antes que el desfile y permitió ver en vivo algunas indiscreciones del peluquero: rezongó con periodistas y fotógrafos, ironizó con inspectores de la Dirección General de Impositiva (DGI) de Uruguay e intercambió elogios con la madre de Ricardo Fort.
En esos momentos previos al desfile, Giordano sorprendió con un pedido de aplauso para la DGI y se encargó de hacer público el interés de los inspectores por estar en la fiesta.
"Los de la DGI pidieron seis asientos ¿Dónde están sentados? Uno andaba por ahí tomando mate... no tenemos nada que esconder", dijo Giordano y pidió un aplauso para las autoridades impositivas.
Luego hizo referencia a un problema que tuvo con la vestimenta para la fiesta. "Quiero aplaudir a la Aduana de Colonia, pero ahora en serio, no en broma, a [el director de Aduana, Ricardo] Prato, que nos apoyó en forma incondicional, y al ministro de Turismo", expresó Giordano.
En los días previos, el desfile había estado en las tapas de los diarios uruguayos porque la Aduana había detenido el ingreso de la ropa que llegaba vía Colonia a Punta del Este, porque no estaban hechos los trámites de admisión temporaria de la mercadería. Eso es
necesario para vestimenta que ingresa y sale del país sin ser comercializada en territorio uruguayo, para que no configure delito de contrabando.
En primera fila estaba la madre del mediático personaje Ricardo Fort, el millonario que llegó a la final del programa de TV de Marcelo Tinelli. La mujer se acercó a Giordano y le obsequió un CD de música. "Sos un gran hombre", le dijo la madre del bailarín chocolatero. "Gracias Marta", respondió el peluquero.
También, antes de comenzar, se molestó con algunos reporteros por su ubicación en el desfile. "No te podés parar ahí, tiene que estar libre ese lugar. Si te parás, rompés la estética. ¿Qué número tenés? Ah! Sos de la televisión, miren que es de Telefe", dijo Giordano dirigiéndose tanto a su interlocutor como al público. Después se dirigió por el nombre a un fotógrafo: "Te estoy viendo todo el tiempo pero no quiero verte a vos, quiero ver a las modelos".
Y todavía no había empezado el desfile.
Las modelos "movieron las cabezas" y lucieron ropas de diversos estilos.
Roberto pidió, un aplauso del público para los inspectores de la DGI uruguaya; y recibió elogios de la madre de Ricardo Fort.
“Quiero que me abran para entrar por un lugar interno, no puedo entrar por donde lo hace el público”
“Si no me abren la puerta interna no hay desfile"
También podría recitar…
Moviendo las cabezas.
El mar, las olas, el viento, sucundum sucuncum
(¡Las Chicas Más Hermosas del Universo!)
No tengo plata para las cervezas
Ni con los acreedores, remordimiento
No me peguen, Soy Giordano
Es mi frase de cabecera
En Punta paso el verano
y mi desfile ya no es lo que era
Por mi desfile pasaron
Grandes estrellas del planeta
Hoy solo se presentaron
Mi abogado, el verdulero y Rodrigo Vagoneta
Las modelos se daban codazos
Estar al lado mío era importante
Hoy solo recibo cachetazos
Y me toman como a un delirante
Soy de boca, es un sentimiento
Canto sin saber que estoy diciendo
Soy un salame con conocimiento
Y un boludo ¡estupendo!
Hasta acá llego mi rima
No es un momento inspirado
Tomaré algo a ver si me anima
No me peguen ¡soy un pobre quebrado!
No me peguen, soy Giordano, no me aplasten, soy gusano.
No me aprieten, soy un grano, no me soplen, soy liviano.
No me nombren, soy fulano, no me asfalten, soy veneciano,
No me juren, soy en vano. No me paguen... Soy franciscano.
Que vive de la caridad del hermano, que no tiene deudas como buen cristiano,
Que no se encandila con gozos paganos y no se arrodilla por lo material.
No me peinen, soy Romano, no me crucen, soy Medrano,
No me arruguen, soy un plano, no me fumen, soy toscano
No me quieran, soy villano, no me sigan... Soy riojano...
No me voten, soy tirano, no me vendan, soy soberano....
Que no quiere un mundo norteamericano, que admira a Facundo, Dorrego y Belgrano.
Que odia al bloqueo del pueblo cubano y a los bombardeos que aguanta Bagdad.
No me entiendan, soy Gitano, no me limpien, soy marrano.
No me huelan, soy Cyrano, no me olviden, soy anciano.
No me beban, soy cuyano, no me enciendan, soy gas butano.
No me llamen, soy Susano, no me estafen... Soy siciliano.
Que igual que Corleone, Capone y Luciano por una pizzeta te corta la mano,
Te jura vendetta, te tira al pantano y después a tu nieta quiere apadrinar.
No me tienten, soy humano, no me entreguen, soy el ano.
No me escalen, soy un llano, no me alarguen, soy enano.
No me talen, soy manzano, no me apuesten, yo nunca gano,
No me griten, soy cercano. No me extrañen.... Vuelvo temprano...
Pero no me peguen que no soy Giordano, pero no me peguen que no soy Soriano,
Que ha sido una broma este torpe mecano de frases que ahora van a terminar.
Si quieren les juro ante un escribano que un tema tan malo no vuelvo a cantar…
En fin…
Hay cosas que nunca cambian, como el desfile de Roberto Giordano en Punta. Más de 20 años de desfiles, miles de modelos, horas y horas de desfile mostrándole al mundo lo lindo de Punta: modelos anoréxicas y viejos babosos.
Calma chicha, en La Mansa. Suave brisa, en La Brava. La frase de Roberto Giordano que se hizo célebre por pronunciarla en cada uno de sus desfiles estaba implícita, porque la noche era realmente agradable.
El doble de Luis Miguel, Andrés Rey, un imitador profesional que ya es habitué del Conrad, porque con su milimétrica interpretación de los movimientos del Sol de México, deja perplejos a muchos y se hizo popular entre el público del Este. "Es igual", comentaban desde la platea, e incluso hubo quienes no entendieron que se trataba de un doble.
Desde la platea observaba Graciela Alfano, quien causó una revolución luego de terminado el evento, cuando toda la prensa se le abalanzó en busca de alguna jugosa declaración.
Fuentes: Diversos portales que cubrieron tan magno evento.
Calma chicha, en La Mansa. Suave brisa, en La Brava. La frase de Roberto Giordano que se hizo célebre por pronunciarla en cada uno de sus desfiles estaba implícita, porque la noche era realmente agradable.
El doble de Luis Miguel, Andrés Rey, un imitador profesional que ya es habitué del Conrad, porque con su milimétrica interpretación de los movimientos del Sol de México, deja perplejos a muchos y se hizo popular entre el público del Este. "Es igual", comentaban desde la platea, e incluso hubo quienes no entendieron que se trataba de un doble.
Desde la platea observaba Graciela Alfano, quien causó una revolución luego de terminado el evento, cuando toda la prensa se le abalanzó en busca de alguna jugosa declaración.
Fuentes: Diversos portales que cubrieron tan magno evento.
jajajaja la canción no podía faltar..
ResponderEliminarMuy bueno el bló!