Me ama mucho, poquito o nada, deshojando a Margarita, deshojando la margarita.

Mis queridos y mis queridas, mis amorosos y mis amorosas, mis queridos amorosos enamorados y mis queridas amorosas enamoradas.

Amorosamente somos la guía en esta gran Hoja de Ruta que han amorosamente emprendido, “El Camino de la Desimbecilización”.

Amorosos desamados y desamadas, hagan llegar sus historias, que amorosamente seguramente existe alguien que vive Tu historia amorosamente, Tu amorosa historia, a nuestra amorosa dirección de email: meama@amorosamente.com

Hemos recibido varias amorosas historias, que deseamos compartir con vos, amoroso lector, con vos, amorosa lectora.

Queridos Jorghino y Silvina: Estoy perdidamente enamorada de un hombre y tengo muchas dudas sobre si él me ama o no me ama. Deshojé mil margaritas, pero estoy muy confundida, porque algunas margaritas me dijeron nada, otras margaritas me dijeron poquito y algunas margaritas me dijeron mucho. ¿Las Margaritas son mentirosas? ¿O no trabajaron en equipo para responderme? Estoy nuevamente en “foja cero”, porque yo confiaba tanto en las Margaritas, pero no me dicen lo que quiero saber. Conocí a Diógenes en “El Club de Anita”, y fue amor a primera vista. Digo, Diógenes me dijo “Primero Vista”, y yo me miré al espejo, y estaba vestida, entonces le dije “Estoy Vestida”, pero Diógenes me dijo que se me veían mucho las piernas. Pero creo que me ama, porque Diógenes me desvistió más y entonces vi muchos pajaritos y maripositas de colores, y después Diógenes me pidió mi celular, y yo le pedí a Diógenes su celular. Y Diógenes me pidió mi email y yo le pedí a Diógenes su email. Le mandé a Diógenes un SMS, pero Diógenes no me lo contestó, pobre Diógenes, seguramente estaría en el baño. Le escribí entonces a Diógenes un email diciéndole cuánto lo amo, que quiero que nos casemos y formemos una familia. A los dos días Diógenes me respondió con otro email, diciendo que teníamos que esperar a casarnos porque me dijo que quería preservar intacto su tesorito, porque él es un Hombre Decente. Esto me alegró sobremanera, pero el problema es que ya pasaron 15 años, y Diógenes me dice que aún no está listo para casarse conmigo. Estoy pensando en mandar hacer nuestras alianzas de compromiso, y de darle la sorpresa. ¿Creen que esto lo ayude a estar listo para casarse conmigo? Amorosamente, Desesperada.

Amorosa Desesperada: Vayamos amorosamente por partes, dijo amorosamente Jack el destripador. Indudablemente Diógenes tiene varios niños y niñas internos e internas heridos y heridas, por eso Diógenes dice amorosamente No al compromiso. Amorosamente te daremos las pautas para que Diógenes se enamore del compromiso. Desesperada, amorosamente tenés que vestirte de hombre. En el estudio Jorginho y yo te dejaremos la dirección de una gran casa de disfraces. Nuestra producción citará a Diógenes para el próximo sábado en “El Club de Anita”. Desesperada, amorosamente está de moda “salir del closet”, por esto es que te hacemos esta amorosa propuesta. Silvina.

Nuestra propuesta a Desesperada.

Amorosas (disculpen amorosos, pero estos consejos son para mujeres, por esto los excluimos de nuestra amorosa propuesta), amorosos, sepan disculpar. Ya vendrán vuestras amorosas historias, y también descartaremos al sexo opuesto a la hora de compartir amorosamente nuestra amorosa solución.

Ahora explicaremos porqué nuestra amorosa Desesperada no obtiene los resultados esperados de su imberbe Diógenes.

Desesperada le planteó amorosamente a Diógenes la idea de casarse, lo cual amorosas, no es malo, pero sí amorosamente inconveniente para una primera cita.

Amorosas, deben hacerse desear, y no ofrecer toda la Mercadería en una primera cita… sino les sucederá lo que amorosamente nos cuenta Desesperada.

Para revertir esta difícil situación sólo existe un camino para Desesperada.

Desesperada tiene que ser un hombre. Amorosamente lean con paciencia hasta el final, sabemos que ahora están pensando amorosamente en una operación de cambio de sexo, pero no es a eso a lo que, amorosamente Jorginho y yo nos referimos.

Desesperada debe hacer el papel de hombre. Ustedes saben, amorosas, que los hombres no nos declaran amorosamente amor, (bueno, algunos sí), pero por lo menos no nos declaran amorosamente amor en una primera cita, aunque por lo contrario están amorsosamente deseosos de conocer nuestro amoroso desempeño entre las sábanas.

Desesperada, te proponemos amorosamente una “Inversión de Roles”. Mostrate amorosamente ansiosa por conocer amorosamente el desempeño de Diógenes entre las sábanas, y dale amorosas largas al asunto del casorio.

Te deseamos la mejor de las suertes,

Jorginho y Silvina.

Anna Donner Rybak © 2011

La modedura letal.

Enviados especiales a Roma:

Mongley

Warda Plata (Se ofreció como Voluntaria)

Los días más negros en la vida de Silvito Berlusconi comenzaron cuando su esposa Verónica lo pescó “in fraganti” en una fiestita privada con chicas bastante menores de dieciocho, ni siquiera se sabe si llegaban a los quince, y menos se sabe si también había nenes.

MAMI, PORQUE ME HICISTE MACHO,

SI A MI, ME GUSTAN LOS MUCHACHOS...

Algunas fuentes han declarado que el mentado caballero parecería tener un “problemita”, lo cierto es que desde entonces Silvito ha emprendido la cruzada libertadora por curarse del siniestro mal que padece.

Dícese que se ha graduado en la Mansión de Madame Teddy Palo Clavo y con honores, luego de haber sido encadenado, esposado, y recibido perforaciones en su torso por unos tacos aguja diseño Prada, y azotes por haberse ido antes de tiempo.

Su único y fiel acompañante es su mascota, una serpiente llamada “Manchita”, cuyo radio es de 5 cm, con quien ha tenido varios y amorosos encuentros. Se dice que de lo que más disfruta Silvito es que Manchita se le enrosque en el cuerpo hasta dejarlo sin respirar y sus más fieles amigos le han sugerido que haga un viaje a un país del Tercer Mundo, donde le enseñarán a relacionarse con chanchitos y ovejitas.

Es cliente VIP del Dr. Beverly Hills 90666, con quien se ha sometido a diversas intervenciones, de alargamiento y engrosamiento de su amigo, y que pagó por la inserción en él de un chip que le ofrece cuatro opciones "Subir Bajar Engordar Adelgazar", por el cual habría abonado la suma de un millón de euros.

Ahora Silvito está internado en unos de los CTI más prestigiosos de Roma, puesto que en un desacuerdo con “Manchita”, ésta le practicó la “mordedura letal”, y los desalentadores diagnósticos con respecto a su futuro son: Facilidades para obtener el papel principal para el film que se está comenzando a rodar “El Imperio de los Sentidos II”, y también ha manifestado un especial interés por él la Señora Lorena Bobbit.
En estos instantes se nos informa que se le dará de alta y hará su recuperación en su residencia del Lago di Como, y su amiga y vecina Donatella Versace será quien guarde y ore por su salud.

http://www.youtube.com/watch?v=gXUrggpGPEg
http://www.abc.es/20110219/estilo/abcp-esposas-amantes-amigas-mujeres-20110219.html

Anna Donner Rybak © 2011

Enamorándome de mi ex.

Me pregunto si la traducción al español del título de esta película ya viene con lenguaje subliminal, puesto que el nombre original de la película con Meryl Streep, Steve Martin y Alec Baldwin es “It’s Complicated”.

Mención aparte y que no es el tema del tópic, ¡me molestan sobremanera las traducciones que no tienen nada que ver con el nombre orignal!

Pero dejando de lado estas minucias, lo cierto es que el final de la película no fue el que me hubiese gustado.

Desde chica, me podían los novelones o películas en los cuales los protagonistas, luego de muchas vicisitudes, idas y venidas, separaciones, años sin saber de sus vidas, ambos con relaciones nuevas, al final… terminaban juntos.

Del mismo modo que me hubiese encantando que Jane no se quedara con Adam, sino con Jake.
Agness, me pareció una mujer odiosa, que sólo le preocupaba tener descendencia, y estar con el prestigioso y atractivo Jake, Adam me sugirió ese tipo insípido, que no es ni chicha ni limonada, que no tiene mucha personalidad, por lo cual el final no me decepcionó profundamente.

A continuación la consabida pregunta:

¿Es posible reconstruir una relación después de una separación?

Según este film, el mensaje es NO, aunque el nombre original transmite no “Imposible”, pero sí “Complicado”. (Con “Es complicado” estoy bastante más de acuerdo, que con “IMPOSIBLE”.)
¿Cuándo la copa se rompe (el poema de EF me inspiró a escribir este tópic), es posible, pegarla con la gotita y reutilizarla?

Convengamos que sí es complicado. Quizá, por alguna de las rajaduras que haya quedado mal sellada, se nos escape alguna gota de líquido, pero esto; ¿la hace Inutilizable?

Este tópic está cargado de connotaciones subjetivas, debo de aclarar.

Dicho de otro modo, en mi guion, primero Jane deja a Jake, porque Adam le muestra otro mundo posible. Pero luego, Adam tiene sus mañas, y Jane comienza a extrañar a Jake tanto, que al fin, decide volver con él.

Jake, loco de felicidad celebra la reconciliación. Pero Jane, está confundida. No sabe si lo correcto hubiera sido volver con Jake, puesto que ahora extraña el otro mundo que le mostró Adam, y un día le dice a Jake que está confundida, y entonces Jake le dice que ya no la quiere más.

Jane, ante esta terrible verdad, perdido por perdido, lo intenta con Adam, pero al fin descubre que indudablemente Adam no es para ella.

Jane se queda sola. Jake le explica que ella le interesa nada más que como objeto sexual. Durante un breve período pasan al estado de “amantes secretos” y Jane lo acepta. Los ojos de Jake le dicen que sí la quiere, que lo del “solo sexo” es un verso más grande que una casa, y se ilusiona. Jake se muestra inconstante, parecería ser que cuando está oculto ante los ojos “del mundo”, no esconde la felicidad que le proporciona compartir ratos con Jane, pero ante la Mirada de los Otros, “no la quiere más”.

Jane, sabe que los sentimientos de Jake están intactos, pero finalmente después de cierto período Jake le revela que no tiene sentido lo que están haciendo, y que ya no la quiere más. Jane, devastada, no tiene otro remedio que aceptar.

Pasan dos años, aparecen Adam2, Adam3, y Adam4 en la vida Jane, pero no aparece ninguna Agness en la vida de Jack.
Ninguna.

El único deseo de Jane es que Jack “vuelva” con ella, y vivir con sus hijos en el hogar de siempre.

¿Es el deseo de Jane es una utopía?

¿O es complicado pero no imposible?

¿Se puede usar la copa después de haberla pegado con la gotita?

Anna Donner Rybak © 2011

El Camino de la Desimbecilización

Amorosos lectores y amorosas lectoras, mi colega Jorginho y yo, en vista del éxito que han tenido las amorosas Hojas De Ruta, los cuatro amorosos caminos que Jorginho en aquella oportunidad, amorosamente, entendía formaba parte de una amorosa felicidad, amorosamente hemos recabado estadísticas acerca de si nuestros amorosos lectores y amorosas lectoras han derrotado a sus niños internos y niñas internas, y amorosamente hemos concluido que quedan muchos niños y niñas por matar… internos e internas.

Amorosamente mi colega Jorginho Bucaya y quien amorosamente escribe, Silvina Salada, hemos amorosamente creado una quinta ruta y amorosamente te garantizamos que alcanzarás la felicidad suprema.

Se trata de una amorosa propuesta, para amorosamente matar a tus niños y niñas internos e internas. Amorosamente convencidos estamos, que hasta que no te despojes de ese enojo amorosamente reprimido, no podrás alcanzar amorosamente la felicidad.

Tipología del Imbécil.

Imbécil Todólogo: Amorsamente lo sabe todo, nada existe que el amorosamente no sepa. Sabe todo y amorosamente se cree un sabelotodo, y se cree amorosamente muy superior al resto de los mortales, que saben casi todo pero no todo.

Imbécil Radical: Amorosamente peleador de nobles causas, esgrime sus escudos defensores, y lanza “perfume”, dentro de este grupo amorosamente incluimos los AntiImperialistas (Muchachos, la cold war ya fue), también podemos decir que es radicalmente imbécil.

Imbécil Amoroso: Amorosamente ve tras un cristal cóncavo una realidad amorosamente distorsionada, y amorosamente cree ser amado por Todos y Todas Uruguayos y Uruguayas. Amorosamente fanfarrón, igual que Florentino Ariza, amorosamente anota en una libretita los nombres de todas las hembras, (o machos), que han pasado por sus amorosas sábanas, y quizá su libreta tenga menos de setecientos nombres, o quizá su libreta tenga más de setecientos nombres.

Amorosos lectores y amorosas lectoras, amorosamente te presentamos tan sólo un preámbulo de nuestra póstuma obra, donde amorosamente les daremos recetas para vomitar todo dejo de imbecilización.

Esperanos amorosamente, tratá de que tus niños internos y niñas internas no se pongan ansiosos y ansiosas, que …

¡“El Camino de la Desimbecilización” está saliendo de la imprenta!

Amorosamente,
Jorginho Bucaya
Silvina Salada.

Historia de una vieja que rompió un cuadro.

Como todos sabemos, las viejas no suelen ser destructoras de cuadros.
Bueno, al fin y al cabo, las viejas inteligentes.
Pero no las viejas idiotas.

Esta es la historia de una vieja idiota que rompió un cuadro en un desesperado acto de amor.

Es una vieja idiota, porque por ese amor, ella pagó. Y hay que ser bien idiota para creer que el amor se puede comprar.

Convengamos, pues, que la protagonista de nuestra historia (una vieja idiota que rompió un cuadro), se compró un amor.

La vieja idiota que rompió el cuadro se compró un amor, porque consiguió el dinero casándose con (evidentemente) otro idiota que tenía mucho dinero. No se sabe si el idiota murió, y la vieja idiota heredó el dinero. El dinero que la vieja idiota usó para comprarse un amor.

Nuestra historia, pues, comienza, el día que la vieja idiota que compró amor, se enteró de que el amor que compró tuvo un amor que no compró.

Ese día, la vieja idiota que compró amor, se volvió loca.

Entonces la vieja idiota que compró amor, rompió el cuadro que su amor tenía del amor que no se compró.

Anna Donner Rybak © 2011

Tiene una relación complicada.

En el afán de brindar cada vez más servicios, llamadores y afines, los expertos día a día van haciendo diferentes upgrades ( versiones con más funcionalidades que las anteriores) ; es que Facebook cada día implementa una nueva “mejora” (entre comillas puesto que también están teniendo muchos errores).

Luego de este preámbulo, si bien otro día podemos debatir con mucho gusto el fenómeno Facebook y Redes Sociales, hoy el tema de esta nota tiene que ver con las relaciones “complicadas”.

Ante todo, es un acto de valentía definirse en Facebook en una relación complicada:

Señora 1-¿Viste lo que puso Fulana?
Señora 2-No..
Señora 1- ¡Fulana está en una relación complicada! ¡Seguramente es la amante de un hombre casado! O capaz algo más asqueroso, es de “esas”…
Señora 2-¿Esas?
Señora 1- ¡Que fulana no tiene novio porque tiene novia!
Señora 2-¡En nombre del padre del hijo del espíritu santo ni menciones esa blasfemia, que capaz es contagioso!

***

No hay que ser demasiado inteligente, como para comprender que TODAS LAS RELACIONES SON COMPLICADAS.

Una relación de pareja (importa un rábano si son amantes, si es oficial, si no lo es), es un camino lleno de riscos.

Dicho de otro modo, una relación es como una planta, hay que regarla todos los días.
Dicho en criollo, no se trata de “Se casaron, fueron felices y comieron perdices”.
Una relación es un desafío constante, puesto que Rutina, es un fantasma muy poderoso que cual tumor se expande y se pega, cual ventosa, a todas las relaciones de pareja.

¿Cuáles son los elementos básicos?

QUIMICA. Me dirán frívola, pero es la base. Si quien despierta a mi lado no me gusta, y suena el despertador, y lo hallo durmiendo y me digo: ¿qué hago aquí?, es CAUSAL NUMERO UNO DE SEPARACION.

DIALOGO. A pesar de que los acérrimos machistas se niegan a dialogar con nosotras acerca de los temas de la pareja (¡No ves que vengo cansado de trabajar, y vos me salís con esas cursilerías!), protesta el macho cabrío, que fue a la escuela de John Gray, y le enseñaron que nosotras hablamos y ellos hacen.

Sin diálogo, la comunicación queda interrumpida, y comienzan a generarse “agujeros negros” que son cada vez más difíciles de enfrentar.

Y me consta (aún estando absolutamente en contra de que Los Hombres hacen cosas de Hombres, y que las Mujeres hacen cosas de Mujeres), ¡como si no fuéramos todos seres humanos!, la mayoría de los que se resisten a comunicarse todos los días con su pareja son… Hombres de Acción, de esos sacrificados mártires que llevan el alimento al hogar, y pasan más de doce horas fuera de su hogar y en el sesenta por ciento en ese tiempo está incluida la dedicación a un amante, bingo!), que la mayoría de los seres reacios a comunicarse son.. ¡HOMBRES! Pobrecitos, Gray y sus mamás les han enseñado que sus esposas deben esperarlos impecablemente vestidas, con las pantuflas en la puerta, la cena calentita y recién salida del horno y si esa mujer trabaja, no importa nada, porque esperan que una sea una MARTIR del maridito proveedor, y más lo esperan sus mamis, o sea, las víboras de nuestras suegras).

Sentados todos estos precedentes, ¡VIVA LAS RELACIONES COMPLICADAS! Valga la redundancia implica que una relación está VIVA, si no es complicada seguramente es una gran rutina:

-Gordi, ¿Te alcanzo las pantuflas?
-Sí, Gorda. Mirá que mañana vuelvo tarde, Gorda, tenemos reunión de accionistas no sé a qué hora vengo, en una de esas nos pasamos toda la noche en la sala de juntas, son tiempos difíciles.
.Gordi, no tenés nada que explicarme, vos sos el que trae el pan de cada día y mi deber es contenerte el estrés.
-Gorda, ¡sos la mejor!

… Por supuesto, el “Gordo” salió temprano de trabajar como de costumbre, y pasó la noche completa en casa de su amante…

Anna Donner Rybak © 2011

No es lo mismo plancha en los ochenta que plancha en el tercer milenio que plancha en el hogar.

Nunca fui de “invitar” a un homínido a nada, pero no por eso de que en aquellos tiempos, si el varón no sacaba a bailar, no se “podía”, y entonces, las pobres infortunadas que no habían nacido dotadas de una magistral belleza, se quedaban sentadas toda la noche, y como corolario, eran rotuladas de que “planchaban”; sino porque en aquel tiempo, emitir el más mínimo vocablo me daba vergüenza, creo que padecía (y aún padezco) una fobia social importante, porque ahora, sigo siendo antipática y no me gusta hablar.

Lo cierto es que yo era tan pero tan ingenua (¡abombada!), que me “re.creía” (en aquellas épocas no existían los celulares, ni internet), eso del "Mañana te llamo".

Aquella tragedia, de la cual aún no me he repuesto, aquel horrendo trauma que hizo que mi niño interno se viera herido para nunca más curarse… no, mentira, ya se curó.

Sucedió en una fiesta familiar en la que conocí a alguien que me gustó. Todos los pesados se me venían al humo, todos menos el que yo quería, y como no tenía Sheltox con Vapona; ni sin Vapona, no me perdonaron y entonces nada pude hacer para espantarlos: "Soy simpático lindo inteligente porque no querés bailar conmigo dale baila por favor, ah, tu cara me dice que querés bailar conmigo ah dale que antipática que sos ¡mala!".

Con los tímpanos en estado de perforación absoluta me hallaba, cuando de repente y de la nada se apareció ¡El! Obvio, era el más lindo: rubio, y de ojos celestes, alto, en épocas adolescentes donde todas nos enamorábamos de los rubicundos arcángeles con ojos celestes.

Para mi sorpresa, aquella criatura celestial me invitó a bailar, y yo dije “Sí”. Nuevamente arremetieron todos los pesados: "ah por qué con él sí y conmigo no qué tiene él que no tengo yo", etc.

Yo, embelesada (¡abombada!) me puse a bailar con aquella suerte de Dionisio. Por supuesto, estaban nuestras respectivas familias, padres, hermanos, y yo... estaba tarada retardadamente tarada. La cuestión es que el casamiento se terminó y él… ¡Me pidió el teléfono!

Desde la semi somnolencia que de mi estado emanaba, vi entre mareada e incrédula cómo me apuntaba el suyo en aquel pedazo de papel roto que por supuesto pasó inmediatamente a la categoría de sagrada reliquia, la cual atesoré durante muchísimo tiempo y entonces me sentaba como una tarambana, y miraba aquella letra que ¡EL! había escrito.

Durante al menos la siguiente década al suceso, no mentira, el siguiente año, como máximo, lo tuve pegado en esos diarios pedorros que yo por supuesto escribía: “Mi querido diario:”:, pues pegado, El Papel, Su Papel, Su Trazo, Su Letra, ¡aquellas líneas que habían sido trazadas por El!, yo me obnubilaba contemplando ese papelucho.

Volviendo a esa noche inolvidable durante el resto de mi vida, no, mentira, un poco menos, luego me dijo el consabido "Mañana te llamo".

Aquella fiesta fue un viernes, y al otro día... adivinen. Sábado. Pasé la mañana en un estado entre el letargo y el abombamiento, dormí poco y nada, y ya a eso de las dos de la tarde comencé a esperar. ¡Obvio, su llamada!

Esperé.

Cada vez que sonaba aquel aparato viejo de ANTEL, mi corazón hacía tac-tac-tac-tac--.

Y... nada.

Y pasó la tarde, y pasó el crepúsculo, y llegó la noche, y yo ya me iba resignando lentamente a que él no iría a llamar, y efectivamente: no llamó.

Drama terrible, si los había, pero a la vez con las esperanzas propias de una abombada:
"No habrá podido hoy, pero mañana me llama".

Así cual tonta embelesada (¡abombada!) mis días se transformaron en Un estar pendiente de Ese Puto Aparato, a quien en silencio le pedía, rezando diez mil padres nuestros y veinte mil aves marías, "Por favor; soná". Cabe destacar que el señor teléfono me miraba y creo que yo le daba tanta lástima que trataba de sonar, pero no había caso, cuando sonaba, o era una amiga de mi madre, o era un amiguito de mi hermano entonces pequeñito, o cualquier ser viviente en el planeta menos El. ¡Nunca era El!

Así transcurrieron los días, ya estaba a punto de suicidarme con un hilo de coser; cuando un buen día de esos adivinen.., ¡Me llamó!

Yo si bien casi me flagelo, para olvidar las penas, no lo llamé durante todo ese tiempo. Se excusó (¡me metió el verso!) de que no me había llamado porque había tenido un problema con sus padres, que por supuesto yo, idiotamente creí. Aquella conversación terminó en un “te llamo en unos días y salimos”.

Nuevamente, tiempo prolongado, contador de llamadas = 0, yo esperaba, por supuesto rezando diez mil padres nuestros y veinte mil aves marías y entonces el teléfono me seguía mirando con piedad, y creo que hasta un día casi se pone a llorar de la lástima que yo le daba.

Lo cierto es que el ciclo se reiteró hasta que un día me llamó y me dijo: "Mañana a las X horas paso por tu casa, dame tu dirección".

Y ... ¡salimos!
Habían pasado unos tres meses.

Paseamos por la galería Cristal, y no me acuerdo qué otra pelotudez hicimos, y al fin adivinen cómo terminó la cita, “Te llamo “.

Nuevamente rezos, avemarías, padres nuestros, un teléfono re deprimido por la lástima que yo le daba y su impotencia de sonar por voluntad propia.

Pero, dicen; la esperanza es lo último que se pierde.

Y al fin; llamó.

El ciclo se reiteró unas dos veces más, hasta que un día previa ¡llamada! Me dijo "Mañana paso". ¡Y me dejó plantada! Y hasta el pobre teléfono, que había comenzado a tener sentimientos por mí de compasión profunda, tuvo ganas de ir a buscarlo y darle un palo por la cabeza. Yo, hecha un mar de lágrimas.

Aposteriori, siendo una adulta un poco más viva que entonces, bueno diría bastante más viva, es que analicé la situación y hasta el día de hoy es que no entiendo el comportamiento de tal especímen; si yo no le interesaba, ¡para qué me llamaba! , y si yo le interesaba por qué no hacía algo, una mano, un abrazo.

Nada más, por favor, que en esa época jamás una chica besaba a un chico en la primera salida.

Lo cierto es que al fin llegó el consabido día en que me pidió permiso para darme un beso, y yo… Me hice la difícil y le dije que no.

Anna Donner Rybak © 2011