Amorosos lectores y amorosas lectoras, mi colega Jorginho y yo, en vista del éxito que han tenido las amorosas Hojas De Ruta, los cuatro amorosos caminos que Jorginho en aquella oportunidad, amorosamente, entendía formaba parte de una amorosa felicidad, amorosamente hemos recabado estadísticas acerca de si nuestros amorosos lectores y amorosas lectoras han derrotado a sus niños internos y niñas internas, y amorosamente hemos concluido que quedan muchos niños y niñas por matar… internos e internas.
Amorosamente mi colega Jorginho Bucaya y quien amorosamente escribe, Silvina Salada, hemos amorosamente creado una quinta ruta y amorosamente te garantizamos que alcanzarás la felicidad suprema.
Se trata de una amorosa propuesta, para amorosamente matar a tus niños y niñas internos e internas. Amorosamente convencidos estamos, que hasta que no te despojes de ese enojo amorosamente reprimido, no podrás alcanzar amorosamente la felicidad.
Tipología del Imbécil.
Imbécil Todólogo: Amorsamente lo sabe todo, nada existe que el amorosamente no sepa. Sabe todo y amorosamente se cree un sabelotodo, y se cree amorosamente muy superior al resto de los mortales, que saben casi todo pero no todo.
Imbécil Radical: Amorosamente peleador de nobles causas, esgrime sus escudos defensores, y lanza “perfume”, dentro de este grupo amorosamente incluimos los AntiImperialistas (Muchachos, la cold war ya fue), también podemos decir que es radicalmente imbécil.
Imbécil Amoroso: Amorosamente ve tras un cristal cóncavo una realidad amorosamente distorsionada, y amorosamente cree ser amado por Todos y Todas Uruguayos y Uruguayas. Amorosamente fanfarrón, igual que Florentino Ariza, amorosamente anota en una libretita los nombres de todas las hembras, (o machos), que han pasado por sus amorosas sábanas, y quizá su libreta tenga menos de setecientos nombres, o quizá su libreta tenga más de setecientos nombres.
Amorosos lectores y amorosas lectoras, amorosamente te presentamos tan sólo un preámbulo de nuestra póstuma obra, donde amorosamente les daremos recetas para vomitar todo dejo de imbecilización.
Esperanos amorosamente, tratá de que tus niños internos y niñas internas no se pongan ansiosos y ansiosas, que …
¡“El Camino de la Desimbecilización” está saliendo de la imprenta!
Amorosamente,
Jorginho Bucaya
Silvina Salada.
Amorosamente mi colega Jorginho Bucaya y quien amorosamente escribe, Silvina Salada, hemos amorosamente creado una quinta ruta y amorosamente te garantizamos que alcanzarás la felicidad suprema.
Se trata de una amorosa propuesta, para amorosamente matar a tus niños y niñas internos e internas. Amorosamente convencidos estamos, que hasta que no te despojes de ese enojo amorosamente reprimido, no podrás alcanzar amorosamente la felicidad.
Tipología del Imbécil.
Imbécil Todólogo: Amorsamente lo sabe todo, nada existe que el amorosamente no sepa. Sabe todo y amorosamente se cree un sabelotodo, y se cree amorosamente muy superior al resto de los mortales, que saben casi todo pero no todo.
Imbécil Radical: Amorosamente peleador de nobles causas, esgrime sus escudos defensores, y lanza “perfume”, dentro de este grupo amorosamente incluimos los AntiImperialistas (Muchachos, la cold war ya fue), también podemos decir que es radicalmente imbécil.
Imbécil Amoroso: Amorosamente ve tras un cristal cóncavo una realidad amorosamente distorsionada, y amorosamente cree ser amado por Todos y Todas Uruguayos y Uruguayas. Amorosamente fanfarrón, igual que Florentino Ariza, amorosamente anota en una libretita los nombres de todas las hembras, (o machos), que han pasado por sus amorosas sábanas, y quizá su libreta tenga menos de setecientos nombres, o quizá su libreta tenga más de setecientos nombres.
Amorosos lectores y amorosas lectoras, amorosamente te presentamos tan sólo un preámbulo de nuestra póstuma obra, donde amorosamente les daremos recetas para vomitar todo dejo de imbecilización.
Esperanos amorosamente, tratá de que tus niños internos y niñas internas no se pongan ansiosos y ansiosas, que …
¡“El Camino de la Desimbecilización” está saliendo de la imprenta!
Amorosamente,
Jorginho Bucaya
Silvina Salada.
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